miércoles, 22 de noviembre de 2006

Dónde






Anda Mamiloca un poco perdida estos días. Es cosa del cambio de estación. Es cosa de trenes.
Pero esos días pasarán. Ella lo sabe, y sabe que esto también tiene que vivirlo. Tal vez de esto aprenda algo. Tal vez salga algo bueno de todo esto...


Imagen de Ana Aceves






sábado, 4 de noviembre de 2006

LÁGRIMAS



Son saladas. Salen al aire por ese conducto pequeñajo que tenemos en los ojos. Te van deshaciendo el nudo que antes por alguna extraña razón se te ha hecho en el centro del estómago, supone Mamiloca que ese nudo se ha ido haciendo poco a poco, con pedazos de cosas... Una ausencia por aquí, una mala palabra por allá, una sonrisa que no ha acudido a la cita, demasiado cansancio para un día, cosas así, que se van embrollando embrollando y se forma una bola que no veas, que va haciendo daño y cuando ya casi no cabe no puedes más. Y entonces es cuando llegan las lágrimas.
Debe ser que el líquido salado va diluyendo con paciencia el balón áspero que tienes dentro y que te oprime...
Bueno al final llegan las lágrimas y no es malo recrearse en ellas un poquito. Eso sí, con cuidado de no ahogarse.
Y después ya puedes respirar mejor.
Mamiloca se curará.
Si.
Será pronto. A ver si este cielo gris...