jueves, 25 de enero de 2007

Nieva...


En el pueblo de Mamiloca.

domingo, 21 de enero de 2007

Quién soy...



Mamiloca, Mamiloca, que te confundes...
Que ésta no es tu casa!


Que sí, que sí es mi casa, cállate. No ves que siempre visto de azul?

Noooo, tú no vistes de azul, mujer, que tenías unas cerezas rojas suculentas y preciosas en la cabecera. ¿No te acuerdas, despistada, que eres una despistada?

Pero... NO me líes eh??. Que no me líes que yo siempre he sido de este color, como el mar. Para que me entiendas, vamos, como un pitufo, podemos decir.

Anda ya! Qué pitufo ni qué pitufo, que te estás volviendo majara...

Mira déjame así que ya me pensaré yo lo que me estás diciendo, que ahora que lo dices me acuerdo de que a veces me confundo... Pero calla y vuelve mañana, a ver si me aclaro, vale?

Ay Mamiloca, Mamiloca, qué cabeza tienes.

domingo, 14 de enero de 2007

Mira



A veces tengo ganas de sonreír y abrazar fuerte a alguien.
A veces tengo ganas de gritar y agitar los brazos con ira.
A veces me apetece llorar y otras veces reír a carcajadas.
Unas veces siento ternura por la vida.
Otras veces desaliento.
Pero de todo, de todo todo, lo que menos me gusta es no sentir nada.
El vacío.


Mamiloca no desvaríes.
Que te pierdes.

lunes, 8 de enero de 2007

Una niña


Mamiloca siempre será una niña...