domingo, 2 de marzo de 2008

Thalatta

Estoy triste.
Mamiloca está triste porque una etapa se acaba.
Se acaba como era hasta ahora. Aunque seguirá de otro modo, las despedidas son tristes siempre.
Y eso que viene Mamiloca de otras tierras, donde ha encontrado otro mundo y otra vida, que no tienen casi nada que ver con su mundo pequeño, que le abren los ojos, que la llenan de esperanza y a la vez de una especie de resignación... Ese mundo ya cada vez está menos, migajas de lo que fue la tierra, este planeta castigado y hermoso. Este planeta al que hacemos sufrir y que a veces se defiende con uñas y dientes...
Está triste Mamiloca porque una amiga deja estos mundos soñados. Pero feliz porque la sabe ilusionada, con ganas de conquistar lunas y soles y nubes de colores. Estoy feliz porque ella sabe portar siempre una hermosa sonrisa, que es la mejor compañía... Y porque sé que en algún lugar volveremos a reunirnos, alguna vez.

Aún no se acaba el invierno. Pero hoy el día tiene un color mágico como de primavera que llama a la puerta, y eso siempre es un buen augurio...

1 comentario:

Anónimo dijo...

No estés triste Mamita, q tenemos un viaje pendiente a las tierras de Tha y nos vamos a dar un señor homenaje. Sea cuando sea! (q yo ahora no tengo na de na de guita ;))

Besos grandes