domingo, 21 de octubre de 2007

Cerezas











Perdí la llave de Mamiloca. De verdad, la perdí. No sé cómo ocurrió, quizá durmiese durante demasiado tiempo, quizás se oxidó y ahora ya no me sirve...
He tenido que cambiar de casa. Pero es la misma casa, es el camino que continúa donde quedó.
Nadie puede entrar ya por la puerta perdida.
Pero hay una ventanita. Y por la ventana, se puede ver todo. Y soy yo...

6 comentarios:

fcnaranjo dijo...

Hola!!!

;-)

maria josé dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Hola!
Bienvenido!!

Mamiloca dijo...

Puedo firmar!

Cobre dijo...

Si sq estás como una cabra, nena!. Menudo despiste ;))
Aquí nos vemos, preciosa!

rafaeleduardogalvez dijo...

Rafael Gálvez dijo:

Mamiloca... para que conocerte... si te imagino.!!!